Voy a permitirme hacer una recomendación que considero importante y realmente nunca la he compartido con nadie. No sabía cómo hacer llegar la información así que aprovecho este medio para hacerlo.
Cuándo los niños y no tan niños se van de excursión cargados de ilusión están súper emocionados. Tanto que casi no pueden dormir cómo algunos padres si es de las primeras salidas con el cole… Toda una aventura con el autobús, las maestras entre nerviosas y disfrutonas, pero, ¿y qué mochila les ponemos?
Me quiero centrar en esta pregunta que me ronda la cabeza cada vez que recibo un grupo que viene de excursión para hacer rutas y actividades en la naturaleza.
– Mochilas para excursiones
A ver, mamis, papis, abuelas, abuelos, tías y tíos… a quien corresponda. Las mochilas se inventaron hace mucho tiempo y tienen unas características estudiadísimas para la comodidad de nuestros hombros, espalda, cuello y cintura. Tienen tirantes anchos para repartir el peso en los hombros, cintas ajustables en pecho y cintura para colocar la mochila lo mas pegada y alta en la espalda. Algunas incluso son transpirables con chubasquero incorporado y llevan bolsillos en la cintura de fácil acceso para guardar clinex, cacao, dinero, etc.
Precisamente la antítesis de lo que yo suelo ver.
-Las famosas bolsitas de cordones.
Ya sean de tela o de plástico NO son mochilas para excursiones. ¿Porqué? Pues porque con llevar una botella de agua mediana es suficiente peso para que se les clave en los hombros y vayan incómodos. Además no son ajustables, lo mismo les cuesta meter los brazos, como que les golpean en las rodillas por detrás, cómo que los cordones se les resbalan por la chaqueta hacia los brazos y tienen que ir sujetándola todo el tiempo quedándose sin brazos durante toda la ruta.
Mi humilde opinión para la comodidad de los usuarios ya sean niños o adultos es no usar esas bolsas para las excursiones, que generalmente os ha regalado alguna marca, no están fabricadas para este fin. Ni para llevar peso. Ni para caminar con ellas.
Buscar una que se ajuste al uso que se le vaya a dar y al tamaño de la persona favoreciendo una buena postura y comodidad.
Estoy segura de que las mamis, papis, abuelas o abuelos lo hacen por desconocimiento, nadie quiere que su hijo vaya incómodo o incómoda, por eso esta llamada de atención que si os sirve y la aplicáis vuestros hijos os lo agradecerán. Y yo también ya que en numerosas ocasiones me ha tocado cargar con peso de más por tal de aliviar a alguna niña o niño de su penitencia 🙂
Os pongo un enlace a una súper página dónde encontraréis algunos modelos de mochilas para excursiones súper chulas
Si quieres leer otro post sobre la importancia y beneficios a nivel físico y emocional, desde mi experiencia como educadora ambiental, de pasar tiempo en la naturaleza pincha aquí
Comentarios recientes